Estas son las opciones de medallas de deportistas españolas en París que no entran en los pronósticos

En apenas tres días arrancarán de manera oficial los Juegos de París y España acudirá finalmente a la XXXIII edición de la máxima competición multidisciplinar internacional con una expedición de 382 deportistas, el mayor equipo desde Barcelona 92, en el que por primera vez en la historia el número de representantes femeninas superará al masculino, serán 192 mujeres frente a los 190 hombres. Además, nuestro país igualará el récord de equipos participantes en unos Juegos con un total de 11 conjuntos nacionales.

La delegación española llega a la cita parisina con el gran objetivo y la ilusión de hacer historia y superar la cifra de 22 medallas, el mejor resultado de preseas conseguidas hasta las fecha, algo que no parece descabellado ni para la prestigiosa publicación americana Sports Illustrated, que en su reciente predicción vaticina hasta 28 medallas para la representación española en la capital francesa.

Dentro de las probables medallistas, existen unas firmes candidatas a alcanzar la gloria parisina cuyos nombres encontramos en las principales quinielas deportivas gracias a su prestigiosa trayectoria y también a los resultados obtenidos a lo largo de todo el ciclo clasificatorio como pueden ser la reciente Premio Princesa de Asturias, Carolina Marín, quien busca recuperar su corona tras su ausencia en Tokio 2020, Fátima Gálvez, actual campeona del mundo en la modalidad de tiro, María Pérez, campeona de Europa y cuarta posición mundial en 20 km marcha o la selección española de fútbol, flamante campeona del mundo que llega con la vitola de favorita en su debut en una competición de estas características.

Pero también existen otras deportistas que representan a nuestro país y que ambicionan con dar la campanada y volver de París con una metal colgado al cuello.

El equipo de gimnasia rítmica

Pese a la potencia y fortaleza de los países asiáticos y del Este de Europa, esta modalidad deportiva suele ser una de las disciplinas que más alegrías brinda al deporte español y, en esta ocasión, el equipo nacional es uno de los favoritos para conseguir un metal tras tres años sin bajarse de los podios internacionales con dos bronces en los últimos Campeonatos del Mundo y su trabajo en los recientes Europeos que no ha pasado desapercibido entre sus rivales más directos.

Cristina Bucsa & Sara Sorribes en tenis – doble femenino

Tras convertirse en la primera pareja española en alzarse con el título femenino de dobles del WTA 1000 Mutua Madrid Open en el primer campeonato que disputan juntas, las tenistas Cristina Bucsa y Sara Sorribes son una de las grandes bazas para dar una alegría al tenis español.

Laura Fuertes (-50kg)

La primera boxeadora española en sacar su billete para París fue también la primera en ganar una medalla mundial en esta modalidad deportiva con la consecución de un bronce en el Campeonato del Mundo de 2022. Una opción de medalla para romper la sequía de esta disciplina deportiva que lleva desde Sidney 2000 sin conseguir una.

Antía Jácome y María Corbera en C2 500 metros

El piragüismo, junto a la vela, son los dos deportes que más metales le han dado a España a lo largo de la historia. Entre varias de las candidaturas que invitan al optimismo destaca la dupla compuesta por Antia Jácome, quien también opta a medalla individual, y María Corbera.

Con introducción de la prueba de C2 500 metros en el programa del piragüismo para estos Juegos se abre una clara oportunidad de metal para esta pareja de piraguüistas españolas que recientemente se alzaron campeonas de Europa en la prueba C2 200 metros y que en su haber cuenta con el subcampeonato del Mundo en C2 500 metros.

Naia Laso en skateboarding

A pesar de su juventud, la skater de Bermeo número cuatro del ránking mundial, y benjamina del combinado nacional en París, es una opción muy real de volver con un metal al cuello tras colgarse la medalla de oro en la última parada del principal circuito internacional antes de la celebración de los Juegos de París.

Gracias a ellas y al resto de compañeras que componen la delegación española en la capital parisina, nuestro país tiene sólidos motivos para soñar.