Reencuentro con la medalla doce años después
En la categoría de -57 kilos J2, la incombustible judoca Marta Arce, de 47 años, se impuso a la brasileña Lucía da Silva Teixeira y se colgó una medalla (bronce), algo que no sucedía desde Londres 2012. Este es su cuarto metal en sus quintos Juegos, los más especiales, puesto que la vallisoletana fue la abanderada del equipo español en la ceremonia inaugural. Ella estuvo arropada por su marido y sus tres hijos Kenji, Issei y Yumi. Su llegada, la maternidad, le hizo perderse la cita de Río y regresó en Tokio.
Marta es fisioterapeuta y coach, estudia Educación Social por la UNED, sabe cuatro idiomas (español, inglés, italiano y japonés). Nada se le pone por delante. “Parece que si lo haces es porque es fácil. Yo tengo ese síndrome de la impostora. Me costó admitirlo, pero me di cuenta este año cuando empecé a escalar. El deporte te lo corrige”, asegura la castellanoleonesa, protagonista de su propio documental La actitud del éxito. Es el camino hacia París.
Marta ha ganado dos platas (Atenas 2004 y Pekín 2008), un bronce (Londres 2012) y un diploma (Tokio 2020) en Juegos. Ahora vuelve a lograr el éxito con otro bronce.